Buscados y encontrados

La mujer Escorpio y el hombre Escorpio se encuentran muy rápidamente. Cada uno encarna lo que el otro anhela. Si les pregunta a ambos por la pareja de sus sueños, probablemente le responderán que debe tener una personalidad fuerte. Él o ella no debe echarse atrás a la menor ráfaga de viento. 

No es una tesis atrevida decir que se han buscado y encontrado. Ambos abordan las relaciones con mucha seriedad, intensidad y pasión. Tienen las mismas normas morales, especialmente en lo que se refiere a la fidelidad y la lealtad. Por tanto, apenas hay motivos dignos de mención para los celos. Por lo demás, esto es muy pronunciado entre ellos. Con el tiempo, surgirá su desconfianza natural.

Los días soleados son escasos

Las cosas no siempre serán de color de rosa. Sólo en muy pocos días el sol brillará con fuerza. Esto se debe principalmente a que tanto la mujer Escorpio como el hombre Escorpio son personalidades muy dominantes. Insisten en su opinión hasta el final y no dejan que nada ni nadie les mueva de su punto de vista.

Las diferencias de opinión, por ejemplo cuando se trata aparentemente de algo trivial, como qué café tomar en casa, degeneran en amargas peleas. Por paradójico que pueda parecer al principio. Son estas luchas de poder las que no significan el fin de la relación para ellos, sino que más bien les ponen a caldo. Les gusta rozarse con su pareja. Para ellos, la lucha por la soberanía interpretativa es una expresión de amor verdadero. 

Esto crea un vínculo profundo. Nadie puede conocer mejor a alguien que en una discusión en la que se lucha con uñas y dientes. Su confianza también crece en lugar de desmoronarse. Saben que la pasión y los extremos sólo surgen cuando existe un amor sincero e intenso. La admiración y el afecto mutuos crecen con el intercambio de golpes. Por lo tanto, hay pocas cosas externas que puedan hacer tambalear este amor tan especial.